Sigamos con la historia.
Tenía 21 años.. y me sentía en la cresta de la ola...
Me atrevi a buscarte. Me atrevi como siempre he osado las cosas que me gustan en la vida..
Recuerdo claramente el día de Enero de 1999 que descolgue el teléfono después de almuerzo para llamarte... "Hola... hablas con xxxx... te acuerdas de mi???" Así fue como comenzó todo de nuevo.
Me sentí en un torbellino.. me sentí adorada.. me sentí como nunca nadie me habia hecho sentir antes... y me vi en tus ojos.. esos ojos hermosos y brillantes que me miraban y aceptaban como era... y a pesar de que no todo fue lo apasible que uno esperaría.. me tire al vacio confiada de que ese amor nunca acabaría.. que sería fuerte toda la vida.
Pero la rutina, los problemas de comunicación, la falta de comrpomiso, la inmadurez, el mal carácter, agotaron el amor que nos teníamos... agotaron eso tan hermoso que tuvimos y me siento tan culpable por no darme cuenta de que te perdía...
Un día... dentro de tanta soledad apareció él... empático, entretenido, acogedor... me reia como hace tiempo no lo hacía... y crei que podía manejar las cosas...y siendo honesta... si, he podido manejarlo hasta la fecha.
Con él sentí el placer que no conocía ... me tocaba, me acariciaba con una pasión e intensidad, acorde a mi locura por dejarle entrar en mi vida.
Recuerdo y anhelo esas ocasiones.. que no fueron pocas... donde se me secaba la garganta de gemir tanto... donde cada célula de mi cuerpo se estremecía con sus embestidas.. de solo recordarlo se acelera mi respiración y mi corazón.
Hubo veces que la cantidad de orgasmos seguidos que tenía no me dejaban respirar.
Nunca conocí a un mejor amante que él en la seducción y la pasión que le ponía a cada cosa que hacía...
Mi humedad y olor, decia... lo exitaban a tal punto de que apenas me tocaba erizaba toda mi piel.
Todo parecía controlado por mi parte.. pero mi amor se extinguia rápidamente y crei que jamás pasaría nada... pero me equivoque.