miércoles, 30 de junio de 2010
viernes, 14 de mayo de 2010
El dulce sabor de la ibertad
Llevo un tiempo con esta idea, la cual he querido compartir…
El valor de la libertad… sé que suena algo repetido, pero en verdad he valorado lo que tengo hasta ahora, la vida que elegi vivir y las decisiones que en algún momento tomé.
Es el momento de la cosecha y creo firmemente que lo mejor de que tengo es la libertad de equivocarme, de saborear la amargura del error y no tener que rendirle cuentas a nadie.
Que mi pareja entienda que me equivocaré muchas veces y que dulcemente me mire a lo ojos y me acoja en la retirada de mi reconocimiento.
Pasé muchos años en la autoexigencia, estudiando afanosamente, trabajando con entusiasmo, y ahora, a mis dulces 33 añitos disfruto todo lo que he construido…y sigo soñando.
Hace poco tuve un terremoto en mi vida, el cual reordenó mis prioridades.. reconosco que en el proceso perdí el rumbo y la claridad de las ideas y los sentimientos.. pero me di la licencia de perderme.. de no encontrarme por ninguna parte.
Ahora renovada, reconstruida y felíz ,disfruto de la toma de mis decisiones, que bien sé no gustan a todos.. no tienen porque gustar tampoco. Pero miro de frente a todos los que me quieres, a quienes estuvieron acompañándome todo este tiempo que estuve perdida y les digo esta soy yo y la vida que elijo.. este es el hombre que amo y que me ama…por cuanto tiempo.. no lo se.
Y lo mejor de todo es que nadie me puede criticar.. nadie osa decirme algo, porque comprenden que soy responsable de mis actos y, sobretodo.. que cambié.
No dependo económica ni afectivamente de alguien.. eso me hace mas libre aún.. y a las personas y familiares solo los disfruto. Nadie tiene obligaciones conmigo, por tanto nadie tiene el derecho de opinar de mi vida…. Soy libre.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)